Después de caminar bajo una insistente lluvia, lo lógico, era cambiarse la ropa con esto la vi, envuelta en agua, cubierta por una toalla, secándose aquellos pies que infligen tanta ternura cada vez que se ven, y fue una completa odisea mantenerme en pie, para que sacara sus húmedas coberturas de tela, y pusiera unas nuevas.
Escoltados, por la base naval, el bus iba camino ya a casa, pero no en el acto, eran como las 8 u 9 de la noche, no paraba de llover y los ánimos del bus estaban intactos, es lo mas destacable del viaje, junto con la carencia de peleas con otros, y la lluvia, pero una noticia a muchos nos alegro, CON UN CARAJO, ¡VAMOS AL MALL!
Ir a aquellos terrenos aumento la felicidad de varios, sobre todo a mi persona, esa situación se podía dar para muchas cosas, y se paso tan rápido el tiempo, que hay una laguna mental insoslayable en mi cerebro, lo único que recuerdo, es el bus deteniéndose, instrucciones del Prof. diciendo no se pierdan y de hay, recuerdo haber caminado de punta a punta buscando el baño, mucha fue mi lata al ver que lo habíamos pasado.
Luego de ello, las vitrinas ofrecían un mundo de posibilidades y belleza, obviamente no la desaproveche, y más animoso que nunca, camine, camine y camine, dando como resultado un chaleco de hilo, hermosamente hermoso comprado en FES.
Luego subimos al bus, terminamos de compartir lo que compraron los profesores en el supermercado, luego, vino el último vals, y otras cosas mas, y mi cerebro queda hay, se termino el viaje para mi.
Luego de despertar, recuerdo a avenida caupolican, el típico camino a casa, el colegio con mucha gente esperándonos, las despedidas correspondientes, mi viejo, la casa, mi cama.
Escoltados, por la base naval, el bus iba camino ya a casa, pero no en el acto, eran como las 8 u 9 de la noche, no paraba de llover y los ánimos del bus estaban intactos, es lo mas destacable del viaje, junto con la carencia de peleas con otros, y la lluvia, pero una noticia a muchos nos alegro, CON UN CARAJO, ¡VAMOS AL MALL!
Ir a aquellos terrenos aumento la felicidad de varios, sobre todo a mi persona, esa situación se podía dar para muchas cosas, y se paso tan rápido el tiempo, que hay una laguna mental insoslayable en mi cerebro, lo único que recuerdo, es el bus deteniéndose, instrucciones del Prof. diciendo no se pierdan y de hay, recuerdo haber caminado de punta a punta buscando el baño, mucha fue mi lata al ver que lo habíamos pasado.
Luego de ello, las vitrinas ofrecían un mundo de posibilidades y belleza, obviamente no la desaproveche, y más animoso que nunca, camine, camine y camine, dando como resultado un chaleco de hilo, hermosamente hermoso comprado en FES.
Luego subimos al bus, terminamos de compartir lo que compraron los profesores en el supermercado, luego, vino el último vals, y otras cosas mas, y mi cerebro queda hay, se termino el viaje para mi.
Luego de despertar, recuerdo a avenida caupolican, el típico camino a casa, el colegio con mucha gente esperándonos, las despedidas correspondientes, mi viejo, la casa, mi cama.
